Así lo refleja el informa Tax Policy Reforms 2023 que ha publicado la Organización de países desarrollados este miércoles, que recoge las reformas fiscales y medidas tributarias que se han adoptado en 2022.
El informe recorre numerosas medidas destinadas a aligerar el impacto de la inflación y a gravar a sectores con beneficios extraordinarios, tendencias que España comparte con otros países. Sin embargo, la creación de un impuesto a los ricos y las medidas en el ámbito patrimonial no relacionadas directamente con la propiedad son excepcionales. Cabe recordar que España es el único país europeo con un Impuesto sobre el Patrimonio, al que se ha sumado desde 2022 el impuesto a grandes fortunas.
Para aumentar los ingresos tributarios Colombia y Chile (permanentes), y España (temporales), introdujeron impuestos sobre la riqueza neta, mientras que Noruega elevó su tipo máximo sobre la riqueza neta y amplió su base impositiva sobre el patrimonio, recoge el informe.
Colombia reintroducirá un impuesto a la riqueza neta en 2023 de forma permanente con tasas marginales del 0,5% y 1%, aplicable al patrimonio neto superior a aproximadamente 642.000 dólares (597.982 euros), habiendo tenido un impuesto temporal a la riqueza neta en lugar durante 2020 y 2021. El valor de la residencia principal (con un tope aproximado de 107.000 dólares, 99.663 euros) se deduce en el cálculo de la base imponible del impuesto al patrimonio neto.
La reforma tiene como objetivo aumentar la progresividad de el sistema tributario, en particular imponiendo una mayor carga fiscal sobre los rendimientos del capital de grandes patrimonios.
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Chile introdujo un impuesto anual al patrimonio neto del 2% de forma permanente a partir de 2022 sobre ciertos bienes de lujo, como yates, automóviles y helicópteros ubicados en territorio nacional, destinado a elevar los ingresos tributarios y la progresividad.
Noruega siguió aumentando la progresividad de su sistema de gravamen a la riqueza en 2023 elevando su tasa más alta para la riqueza neta entre 1,7 millones de coronas (176.822 dólares) y 20 millones de coronas (2,1 millones de dólares) del 0,95% al 1% (0,85% en 2021). Noruega también amplió la base impositiva sobre el patrimonio neto, disminuyó el factor de descuento en acciones y propiedades comerciales, residencias principales de alto valor y residencias secundarias, al tiempo que hace lo propio la valoración de los activos operativos.
Los motivos del impuesto español
Los informes de la OCDE se realizan de forma independiente pero se basan en un intercambio con los países miembros. En el caso del impuesto a grandes fortunas, se recoge que se ha creado para «financiar medidas de apoyo por la crisis energética y la inflación persistentemente alta». sin embargo, se obvia que este objetivo no queda claro en el diseño y previsiones del impuesto, como también ocurrió con los que gravan a banca y energéticas, y que en el casi de grandes fortunas además el propio Ejecutivo ha admitido que se creó contra la Comunidad de Madrid y Andalucía.
La OCDE recuerda que se trata de un impuesto de solidaridad temporal para personas de alto patrimonio neto para los años fiscales 2022 y 2023, siguiendo un sistema de tres bandas con un régimen impositivo progresivo con tipos entre el 1,7% y el 3,5% aplicables al patrimonio neto superior a 3 millones de euros. y que se ha ha intentado diseñar el impuesto de solidaridad temporal de modo que complemente el impuesto sobre el patrimonio neto que se aplica a nivel regional: los contribuyentes pueden recibir un crédito con su impuesto sobre el patrimonio regional de cara a la obligación del impuesto nacional de solidaridad.
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