El excapitán de la selección inglesa y su hija Harper disfrutaron de una noche de pizzas en el comedor de emprendedores venezolanos, considerado uno de los mejores locales de su estilo en Miami
Por Karem Gonzalez
David Beckham y su hija Harper disfrutaron de una velada padre e hija en el restaurante Miami Slice el jueves por la noche. El local, de los favoritos del futbolista en la ciudad, es propiedad de venezolanos.
Compartiendo una imagen a través de sus redes sociales, la celebridad escribió en sus historias de Instagram «Taaan bueno» para luego añadir un clip de los chefs trabajando las piezas en cocina.
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Siendo un gran admirador de la especialidad italiana, también subió una serie de historias enfocadas en cada slice que consumió junto a su pequeña: «Gran pizza, incluso mejor gente», compartió otra de las imágenes.
Beckham, quien también compartió con sus seguidores la invención de sabores ligeramente inusuales (una de las suyas era de sopa de cebolla francesa), además incluyó en la imagen una Polar Pilsen, la cerveza venezolana con la que acompañó su cena.
El establecimiento al que es asiduo el dueño del Inter Miami replicó la historia del inglés: «Siempre es un placer tener a David Beckham comiendo nuestros slices junto a una cerveza venezolana. Increíble».
La familia Beckham se mudó a Miami en 2021 después de que David se convirtiera en presidente y copropietario del Inter Miami CF.
Miami Slice: emprendimiento venezolano
En su página web, Miami Slice describe que, en 2019, sus fundadores emigraron desde Venezuela con la intención de construir una tienda de rebanadas que rivalizara con la mejor pizza de Miami.
Al llegar, se hicieron cargo de la arepera local de un amigo, que luego se convertiría en el laboratorio de pizza donde Miami Slice cobraría vida. Parte de la cocina de La Latina se convirtió en un espacio para perfeccionar el mejor NY-slice de Miami.
Después de trabajar la masa, fue cuando lograron el sabor y el crujido que tienen hoy. «Así comenzamos a compartirlo con Miami: no se puede apresurar el arte«, señalan.
Amigos y familiares visitaban el local. Esas reuniones íntimas se convirtieron, entonces, en una tradición. Pasar más de dos años compartiendo rebanadas y bebidas en su laboratorio, es lo que finalmente dio forma a su concepto, convirtiéndose en la barra de rebanadas que es hoy, una de las mejores de Miami.
Concluyen invitando a «tomar asiento en nuestra cocina abierta y disfrutar de rebanadas artesanales al estilo de Nueva York».
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