La zuliana Arianna Ortega lleva adelante, en la capital de Guinnea Bissau, un restaurante familiar junto con su esposo, nacido en el país africano. La venezolana cuenta que el plato estrella del menú es la arepa, que rellena de caraota, aguacate o con un guiso tradicional con base en maní
En una parte de Bisáu, capital de Guinnea Bissau, occidente africano, se conoce y se come arepa venezolana. ¿La responsable? Arianna Ortega Ramírez Duarte (@menti_menti_gb) , zuliana de 32 años, ingeniera en Geociencias, quien vendía jugos y verduras en un negocio familiar y laboraba en la cantina del instituto en el que se formó.
Allí conoció a su esposo, nacido en este país, quien le habló de emigrar juntos. Lo hizo el 29 de abril de 2017. El principio fue complicado, pero poco a poco, se fue adaptando a un país que, asegura, no tiene centros comerciales, pero sí mucho mar
Hoy habla portugués y criollo, principales lenguas de esta nación. Su entorno se empeña en aprender español. «Mi familia tenía miedo de que viniera sola a un país tan lejos, pero yo les dije que regresaría pronto», cuenta Arianna, quien tras el primer cumpleaños de su hija impactó a todos con la decoración de la fiesta y la piñata. Así que se dedicó a elaborarlas.
«Mucha gente me devolvía la piñata. No sabían que tenían que romperla», advierte. Sin embargo, poco tiempo después, junto con su esposo, se hicieron cargo de un restaurante que pertenece a la familia.
La clave en el éxito fue su mamá, quien llegó antes de la pandemia. En un recorrido por un mercado vio maíz, lo compró, cocinó y molió para preparar unas empanadas que se convirtieron en pedido frecuente de latinos.
Un día Arianna fue a un mercado y le mostró a comerciantes chinos una foto con un paquete de Harina Pan. «Les pedí que me trajeran y aceptaron», asegura.
Las arepas entraron así en el menú con pasta, hamburguesas, pinchos y platos típicos de esa nación, donde el sabor avinagrado predomina. Ahora hace buffet venezolano donde reina la arepa.
Las prepara fines de semana y ocasiones especiales. De caraota, aguacate o con un guiso tradicional con base en maní. Una libanesa se las pide para congelarlas y comerlas en la semana.
Arianna es amiga de Tity el africucho (@africucho), quien es su vecino y pregona su amor por Maracaibo en redes. «Todo lo que te pintan de África no es así. Aquí hay riquezas naturales, valores y, sobre todo, mucha bondad».
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