
Autoridades españolas detuvieron a 10 personas de distintas nacionalidades por traficar a 30 mujeres suramericanas para someterlas al delito de explotación sexual. Las mantenían encerradas y las obligaban a consumir cocaína
En el Día Mundial contra la Trata de personas, la Guardia Civil de España informó el viernes 30 de julio que se llevó a cabo una operación en la que se liberaron a 30 mujeres suramericanas, entre ellas 5 víctimas colombianas y venezolanas, que eran forzadas a prostituirse.
Autoridades españolas detuvieron a 10 personas de distintas nacionalidades por traficar a 30 mujeres sudamericanas para someterlas al delito de explotación sexual. Las víctimas eran obligadas a consumir cocaína y se encontraban encerradas en viviendas de La Coruña (noroeste), Denia (este), Toledo (centro) y Álava (norte).
Los detenidos son cinco hombres y cinco mujeres: cuatro de nacionalidad dominicana, tres venezolanas, dos españolas y una colombiana, presuntos integrantes de la organización delictiva, dedicados a captar a las víctimas, su traslado y control.
Se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y delito contra la salud pública. En varios registros domiciliarios fueron hallados numerosos comprobantes de envíos de dinero a otros países y 200 gramos de cocaína.
La operación comenzó por otra anterior desarrollada en Toledo, en una casa donde fue localizada, entre otras, una víctima venezolana, a la que los agentes convencieron de que denunciase.
La mujer, con un pasado muy duro, según fuentes consultadas por EFE, desconfiaba y le tenía mucho miedo a la organización que la explotaba, pues estaba amenazada con represalias para sus familiares en el país de origen.
Finalmente, los agentes la convencieron con un argumento: su denuncia podía ayudar a otras mujeres a salir de esa situación de explotación, así que se decidió. Era octubre de 2019 y la Guardia Civil comenzó a investigar a la red criminal. Los explotadores publicaban anuncios (más de 3.000) de servicios sexuales en diferentes páginas de internet, parte desde la República Dominicana.
El número total de víctimas detectadas y controladas por la red desmantelada asciende a más de 30 mujeres de varias nacionalidades de Sudamérica, todas ellas en clara situación de necesidad y vulnerabilidad.