Por Giuseppe Paladino B.
El elemento Metal, que forma parte del ciclo constructivo de los cinco elementos en el Feng Shui, es la energía de la introspección en todos sus puntos de vista. Con esta energía se despierta la sensibilidad. El momento del año en el que se presenta con más fuerza es el otoño, cuando los árboles dejan su actividad exterior y se centran en la interior. Por ello despierta la sensibilidad. En el ciclo diario corresponde al atardecer. Sus orientaciones cardinales son el Oeste (la puesta del sol) y el Noroeste.
Sus colores son el blanco, gris, y los metalizados. Utiliza estos colores cuando quieras despertar tu mirada interior, olvidarte de los condicionamientos del mundo externo y vibrar en tu mundo interno. También es positivo usarlo cuando se necesite creatividad, retirarse de alguna actividad y descansar.
Las personas pertenecientes al elemento metal son personas refinadas, inteligentes, observadoras, más introvertidas que extrovertidas, competitivas, detallistas.
El color blanco: es es el color por excelencia de la pureza y la pulcritud. Representa la energía Yang. Es la suma de todos los colores. Refleja todo y nada esconde. Irradia limpieza; en ciertos casos puede generar una sensación de vacío y frialdad.
El color gris: transmite formalidad y seriedad. Personifica la responsabilidad, la constancia y la disciplina. Tiene la capacidad de producir la sensación de que todo está organizado.
Giuseppe Paladino B.
Especialista Feng Shui & Terapeuta sistémico familiar
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