Luis Alfredo Campos Cabello, venezolano, es el administrador único de una gasolinera en Alcobendas (Madrid) que sólo en tres años, de 2015 a 2017, ha pasado de perder 35.972 euros a ganar 358.198 con un incremento del 45% de su cifra de negocio.Inversiones Oportunidades y Negocios es una pequeña empresa que cuenta con cinco empleados y cuyo administrador único es Luis Alfredo Campos Cabello. Su negocio es la explotación de una única gasolinera que opera bajo la bandera de Repsol y que se encuentra situada en la calle Francisco Gervás, 13-15, en el polígono industrial de Alcobendas (Madrid). Su apoderado desde marzo de este año es Antonio Sulbarban Rosas.
Al venezolano Campos Cabello se le relaciona con Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela (ANC) y uno de los hombres de confizanza del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. De hecho, el diputado venezolano Ismael García, durante una rueda de prensa celebrada este miércoles , en Miami, Florida (Estados Unidos) acusó a Cabello directamente de corrupción y a la utilización de sus empresas en España para ello.
García asegura que ha presentado pruebas “serias” a la Justicia de EE.UU. sobre el lavado de dinero por más de 1.300 millones de dólares contra Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela. García aseguró que se trata de una trama de lavado de activos del narcotráfico, la corrupción y varias “actividades ilícitas” en Estados Unidos, Panamá, Costa Rica y España, que involucra también a primos de Cabello y a la constructora brasileña Odrebrecht.
La gasolinera de Repsol en Alcobendas
La estación de servicio de Alcobendas es uno de esos negocios de los Cabello en España. Lo que llama la atención de esta gasolinera es el giro que ha dado en tan sólo tres años a sus resultados. Si en el año 2015 facturaba 2.660.981 euros y perdía 35.972 euros, un año más tarde pasó a ganar 13.514 euros y facturar 2.746.731 euros. Pero su gran salto lo dío en 2017. Ganó 358.198 euros, el 2.549% más que los 13.514 euros de 2016, con un aumento de la facturación del 38%, de 2.746.731 a 3.879.498,12. Ese fuerte incremento de la facturación es inusual, según señalan expertos del sector, en el negocio de las gasolineras, cuyos ingresos y clientes suelen ser muy estables a lo largo de los años.