Demandan que el Gobierno de Sánchez autorice una protección temporal (que podría extenderse por un máximo de tres años) para estas personas que han huido del país
David Sanz
La grave crisis económica y política que vive Venezuela está expulsando a la población del país, provocando un auténtico éxodo que está afectando indirectamente no solo a los países del entorno, sino también a Europa. España, por sus vínculos históricos y culturales, es uno de los lugares de referencia para los venezolanos que buscan en el Viejo Continente la oportunidad que le niega su tierra. Un reflejo de ello son las cifras de personas que han solicitado asilo en España, cuya lista por nacionalidades encabeza Venezuela a mucha distancia del segundo país, Siria.
Pero España, hasta ahora, ha blindado las puertas a esta vía de acogida como refugiados a los venezolanos, teniendo en cuenta que solamente reconoció este derecho a 15 personas y se los denegó a 1.530 en 2017, año en el que presentaron la solicitud 10.350 ciudadanos de Venezuela, según los últimos datos publicados por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
El cambio de Gobierno en España y el giro que ha propiciado el Ejecutivo socialista en cuanto a la política con los refugiados, especialmente a raíz del impacto internacional que tuvo el Aquarius, no ha pasado desapercibido para la comunidad venezolana, que ha reclamado que se conceda a los ciudadanos de este país que están en España el estatus de protección temporal, que les permitiría residir y trabajar legalmente durante el menos un año.
Una demanda realizada por la ONG Un Salvavidas para Venezuela y que otorgaría a los solicitantes de asilo una protección al menos temporal en España. Una medida que, según el portavoz de esta ONG, William Cárdenas, otorgaría a todos los venezolanos que pidan asilo en España “cuatro ventajas esenciales”: un permiso de residencia por un año, prorrogable automáticamente por otro y bajo revisión por otro más; permiso de trabajo; acceso al sistema sanitario, y libre circulación.
Venezuela, según los datos de la CEAR, acumula el mayor número de solicitantes de asilo cuyo expediente todavía está pendiente de resolución, con 13.425 casos. Un listado que encabeza con bastante diferencia sobre sus seguidores: Ucrania (4.905); Colombia (2.895) o Siria (2.460).
Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano Leopoldo López, ha respaldado la iniciativa de esta ONG y en unas declaraciones recogidas por Europa Press destaca que “el inmigrante que ha llegado a España no es un lumpen, sino gente de clase media, con preparación, que ha venido a trabajar, como fueron los españoles a Venezuela!”. A modo de ejemplo, comentó que en los repartos de comida en los que ha participado ha visto a “gente de todo tipo” convertida en un “paria” social, como profesores universitarios o médicos.
Por su parte, el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, concretó que este modelo de asilo sería solo un auxilio de carácter temporal para gente que “vive en medio de la incertidumbre”. “Nosotros vamos a regresar a Venezuela. Los venezolanos estamos luchando con fe y esperanza para liberar a nuestra patria de la dictadura y empezar el proceso de reconstrucción”, garantizó.