Dicen que marcharse de la tierra que te vio crecer es difícil, llegar a otro país, conocer su cultura y adaptarse, es lo más complicado. Cada una de estas etapas son vividas por los venezolanos que emprenden camino fuera de Venezuela, obligados por las asfixiantes condiciones que presenta el país a raíz del régimen revolucionario.
Redacción Venezuela Al Día
Despedirse de los seres queridos, llegar a un lugar desconocido, adaptar el ritmo criollo a otra cultura, sacrificarse e intentar escalar peldaños desde cero, son parte de las vivencias criollas de los que dejaron el país. Nunca olvidan el largo camino que les costó transitar, pero tampoco se desprenden de las razones por las cuales debieron arriesgarse.
La diáspora venezolana, una triste realidad en cifras
En la plaza Kennedy de Lima, en Perú, una venezolana narró a todo pulmón lo que sintió al dejar Venezuela. Con el son de un cuatro y con el corazón en las manos, Reymar Perdomo, contó su historia a través de una breve canción que se ha hecho viral por las redes sociales.
Cortica de dinero… pero llegó
La docente emigró hace apenas 2 meses, impulsada por su madre, quien le recordó que debía buscar una mejor calidad de vida (y que lamentablemente Venezuela no le otorgaría).
Con una carrera musical maravillosa pero difícil de emprender en el país, Reymar se lanzó a la aventura con cortico dinero. Afortunadamente llegó sin contratiempos y aprovechó, desde la referida plaza, agradecer la hospitalidad de los ciudadanos en Perú. Más allá de ello, la docente cantó “me fui” con las esperanzas intactas de alcanzar sus sueños, prosperar y que en algún momento Venezuela sea libre.