Soy Erika Sánchez y hasta mis 40 años estuve en un país llamado Venezuela, jamas pensé salir de el, al menos conscientemente; evidente mi subconciente si se estaba preparando para ello.
Quizás ya has escuchado o leído sobre si tu vida cabe o no en una maleta, supongo que a mayor edad menos espacio te queda. Me atrevo afirmar que todo emigrante recuerda ese día en el que tiene que decidir que lleva o que deja, seguramente recordamos aquel día en el avión en donde no habían tantas caras alegres como quien va a un viaje de turista, sino lagrimas desde una fila hasta un viaje interminable ; no importa por la cantidad de horas por las que tengas que pasar, las historias son muy similares.
Ya un año en España, llegue sola; conociendo a tres personas y ahora tengo la fortuna de conocer a muchas más, con muy poco dinero en mi cartera y a mi hijo en otro país (ambos emigrantes) ambos comprobando la teoría de Darwin sobre nuestra capacidad de adaptación. . Claro!!!!! a Darwins se le escaparon algunos detalles sobre la unión madre e hijo y lo que significa tal separación.
En fin; Lic en Humanidades y con una maleta llena de documentos universitarios que al final son importantes, pero no tanto como aquellas creencias potenciadoras aprendidas de mi padrastro; emigrante europeo y mi madre andina y luchadora; agradeciendo por aquella vez a los 16 años cuando adore leer y por lo tanto aprender cada día, bendiciendo cada curso o formación que forjaba competencias para la vida , recordando todas aquellas veces que desde los 16 años comencé a trabajar y llenar mi existencia del espíritu emprendedor que me corre por las venas.
Ese espíritu que a veces corre tan rápido, tan libre, tan soñador y otras se paraliza porque el llano no es el mismo. Me pidieron contar mi historia de éxito como emigrante y respondí el éxito no es una meta a alcanzar, es definitivamente cada día que te levantas y vas por tus sueños, por eso que viniste a buscar. El éxito no es igual para todos.
¡¡Sí!! soy exitosa y además afortunada de hacer lo que me gusta como locutora, formadora, conferenciante, coach y mentora .
Soy exitosa porque las bases sembradas en mi hijo hoy le sirve para adaptarse al cambio y al hecho de estar separados, soy exitosa porque gestiono la montaña de rusa emocional del día a día de todo emigrante, porque me levanto cada día y simplemente doy uno o los pasos necesarios, exitosa porque he aprendido a valorar sobre lo material lo inmaterial y no es conformismo, simplemente valorar y enfocarse en lo que si tenemos porque eso nadie no los puede quitar y la forma como decidimos Vivir.
En Madrid , agradeciendo por las bendiciones te quiero decir a un año de salir de Venezuela a mis 41 años que todos los seres humanos tenemos todo lo que necesitamos para lograr nuestros objetivos.
¡¡¡Nos vemos en esta montaña rusa!!!!!