El Gobierno de España declaró este viernes «persona non grata» al embajador de Venezuela en Madrid y le pidió abandonar el país en un plazo de 72 horas, en una respuesta «proporcional» y «de reciprocidad» a la misma medida adoptada el jueves por las autoridades de Caracas.
La medida del Ejecutivo de Mariano Rajoy llega como respuesta a la decisión de Venezuela da dar un plazo de tres días al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, para que abandone ese país después de haber sido declarado persona ‘non grata’ por lo que consideran injerencias en asuntos internos.
El portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, dijo en rueda de prensa que España desea mantener con Venezuela «relaciones de respeto, amistad y cooperación», pero que las decisiones adoptadas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, «hacen difícil que se verifique ese deseo».
«El Gobierno español siempre ha dicho que quería para los venezolanos lo mismo que para los españoles: que pudieran vivir en libertad, democracia y prosperidad, y seguirá trabajando para que así sea», aseguró Méndez de Vigo.
Rajoy también consideró «sensato y razonable» que España lidere la acción política de la Unión Europea ante la situación en Venezuela, porque, dijo, «es su obligación y alguien tiene que ayudar» a los venezolanos ante «las brutales decisiones y la forma de entender la democracia del señor Maduro».