Juan Peralta
El pasado 15 de septiembre se cumplió una década de la partida a la inmortalidad del pianista y compositor carabobeño Aldemaro Romero, uno de los más grandes músicos venezolanos del siglo XX, creador del exitoso género Onda Nueva que cambió la manera tradicional de interpretar nuestra música al incorporar una instrumentación diferente que cautivó a los venezolanos y al mundo.
Durante una convalecencia en 1968 Aldemaro Romero se inspiró y presentó al mundo una manera distinta de interpretar música venezolana derivada del joropo tradicional con influencia del jazz y la bossa nova brasilera. Romero buscaba innovar con instrumentos diferentes a los usados hasta entonces y cambió arpa, cuatro y maracas por piano, bajo y batería, trío ideal para tocar jazz.
El compositor llamó a su amigo el contrabajista austríaco Jacques Braunstein para pedirle su opinión, quien de inmediato dijo parecerle una “onda nueva”. A Romero le gustó el nombre, aunque su baterista de siempre Frank “el pavo” Hernández dijo que se trataba de una música compuesta para una publicidad que la agencia rechazó.
Aldemaro realizó festivales y grabó con los más sobresalientes artistas de su época y promovió su Onda Nueva de vigencia efímera. Destacados músicos y solistas del mundo entero como Franck Pourcel, Paul Mauriat, Charlie Byrd, Astor Piazzolla, Juan Gabriel, Armando Manzanero, Consuelo Velázquez, Augusto Algueró, Eliana Pitman, Trini Lopez, Helmut Zacharias y Marco Antonio Muñiz, además de artistas venezolanos como Mirla Castellanos, Alfredo Sadel, Carlos Almenar Otero, Carlos Moreán y Henry Stephen participaron entre 1971 a 1973 en los Festivales de la Onda Nueva impulsados por el compositor y director carabobeño para promover su novísimo género musical.
Los festivales significaron un gran esfuerzo económico y organizativo para él y desafortunadamente carecieron de proyección en el exterior, por lo que dejaron de existir, lo que no impidió a Aldemaro seguir difundiendo hasta donde alcanzaron sus esfuerzos, en Venezuela como en el exterior, los temas escritos varios años antes, adaptados a este novísimo género.
Romero nació en Valencia el 12 de marzo de 1928, hijo de Rafael Romero Osío y Luisa Zerpa y muy temprano comenzó en la música de la mano de su padre, quien era director de la Banda del estado Yaracuy.
En 1942, cuando era un adolescente de doce años su familia se fue a Caracas y una de sus abuelas lo recibió con una pianola de regalo la cual transformó en piano donde el travieso valenciano comenzó a transitar sobre las teclas que lo harían famoso como gran pianista.
En Barquisimeto se recuerda como si fuera ayer el inolvidable concierto ofrecido en el auditórium “Ambrosio Oropeza” de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado por Aldemaro Romero, quien vino a Barquisimeto por invitación de la artista Lesbia Espinoza, hoy recluida en un ancianato de la ciudad.
En la memoria de su público perdura el recuerdo de su tema Una mujer como usted y todo el programa de aquella cita de la cual el psiquiatra Marco Tulio Mendoza colgó en Internet detalles musicales para la nostalgia. Fue la despedida del pianista y compositor valenciano, quien cuatro meses más tarde trascendió a la eternidad, el 15 de septiembre de 2007 en Caracas.