Inicio Inmigración Emigrar se replantea como una decisión de madurez

Emigrar se replantea como una decisión de madurez

Abraham Salazar

La escena se desarrolla en un bar de un barrio caraqueño. Solo uno de los personajes comprende la soledad y las dificultades que surgen de la emigración, el resto ve en la huida del país la única posibilidad de subsistir. Sin embargo, la decisión de dejar el terruño no puede tomarse a la ligera y entre el drama y la comedia se reflexiona sobre la importancia de comprender los motivos de la partida.

La dramaturga y guionista Karin Valecillos escribió Cría de canguros en 2010, mientras estudiaba en Argentina. Casi una década después la pieza sigue vigente en un país donde la emigración y el exilio son temas de todos los días. La pieza se estrenó en el pasado Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural, realizado a finales de marzo. Unos meses después, frente a una coyuntura política convulsionada, la trama del montaje adquiere un matiz diferente y se hace más contundente.

“Yo creo que tenemos un compromiso muy grande con la pieza, en especial con todas esas personas que se quieren ir del país. Ahora el texto está mucho más conectado a nuestro entorno. Se redimensionó, hay otra sensibilidad debido a la nueva dinámica social y política de los últimos días”, explica el director del montaje, Jesús Navas, quien con pocos elementos en escena expone una pieza cercana al público. Diversos juegos de luces permiten momentos íntimos con los personajes, que revelan la dureza de la decisión de emigrar.

Nicolás y Luis son dos amigos que trabajan en el bar de una dominicana inmigrante, La Pelu. Antelos constantes conflictos y trabas que consiguen para lograr sus sueños en Venezuela, comienzan a pensar en el destino perfecto para comenzar una nueva vida. Australia y el emprendimiento precipitado de la cría de canguros se muestran como las opciones ideales para la huida. Pero se darán cuenta de que las decisiones apresuradas y la falta de planificación los conducen a cometer los mismos errores que los mantienen atados a una vida que no disfrutan. “No vale la pena irse para seguir igual”, subraya uno de los protagonistas.

“Estos personajes no saben muy bien dónde están parados y no tienen una identidad fija. Con los últimos hechos que han ocurrido en el país puede que la emigración aumente, pero eso no puede ser una decisión inmadura, debe considerarse con cuidado. No es solo tomar una maleta e irte”, agrega Navas, que con un hilo musical compuesto por Las Chicas del Can, Wilfrido Vargas, Bonny Cepeda y otros caribeños le imprime vivacidad a un tema difícil de tratar en el seno de muchas familias venezolanas.

La Pelu, interpretada por Grecia Rodríguez, es el único personaje que intenta hacer entender la dificultad de la decisión. “Huir no es la solución, si pasas trabajo en tu país, en otro probablemente sea igual, pero aquí estamos sumergidos en la indecisión. Todos los personajes van dudando de quiénes son, excepto La Pelu. Es ella quien da el bofetón y les explica a estos muchachos que afuera las cosas no son tan bonitas. La emigración sostiene una dureza y una soledad que muy poca gente es capaz de combatir. Irse huyendo, partiendo del miedo, puede que no sea una buena salida”, subraya Rodríguez.

El texto de Valecillos, quien también escribió el filme El Amparo (2013), ganó el Premio Municipal de Teatro César Rengifo 2017 como Mejor Texto para Autor Venezolano o Extranjero, e irónicamente refleja una realidad que cada día cobra más vigencia e importancia entre millones de jóvenes. Oriana Marcano, Aquiles Herrera y Luis Palmero completan el elenco del montaje que se presenta entre el 4 y el 13 de agosto en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos. 

Fuente El Nacionalhttp://www.el-nacional.com/noticias/entretenimiento/emigrar-replantea-como-una-decision-madurez_196764

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Abraham Salazar

La escena se desarrolla en un bar de un barrio caraqueño. Solo uno de los personajes comprende la soledad y las dificultades que surgen de la emigración, el resto ve en la huida del país la única posibilidad de subsistir. Sin embargo, la decisión de dejar el terruño no puede tomarse a la ligera y entre el drama y la comedia se reflexiona sobre la importancia de comprender los motivos de la partida.

La dramaturga y guionista Karin Valecillos escribió Cría de canguros en 2010, mientras estudiaba en Argentina. Casi una década después la pieza sigue vigente en un país donde la emigración y el exilio son temas de todos los días. La pieza se estrenó en el pasado Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural, realizado a finales de marzo. Unos meses después, frente a una coyuntura política convulsionada, la trama del montaje adquiere un matiz diferente y se hace más contundente.

“Yo creo que tenemos un compromiso muy grande con la pieza, en especial con todas esas personas que se quieren ir del país. Ahora el texto está mucho más conectado a nuestro entorno. Se redimensionó, hay otra sensibilidad debido a la nueva dinámica social y política de los últimos días”, explica el director del montaje, Jesús Navas, quien con pocos elementos en escena expone una pieza cercana al público. Diversos juegos de luces permiten momentos íntimos con los personajes, que revelan la dureza de la decisión de emigrar.

Nicolás y Luis son dos amigos que trabajan en el bar de una dominicana inmigrante, La Pelu. Antelos constantes conflictos y trabas que consiguen para lograr sus sueños en Venezuela, comienzan a pensar en el destino perfecto para comenzar una nueva vida. Australia y el emprendimiento precipitado de la cría de canguros se muestran como las opciones ideales para la huida. Pero se darán cuenta de que las decisiones apresuradas y la falta de planificación los conducen a cometer los mismos errores que los mantienen atados a una vida que no disfrutan. “No vale la pena irse para seguir igual”, subraya uno de los protagonistas.

“Estos personajes no saben muy bien dónde están parados y no tienen una identidad fija. Con los últimos hechos que han ocurrido en el país puede que la emigración aumente, pero eso no puede ser una decisión inmadura, debe considerarse con cuidado. No es solo tomar una maleta e irte”, agrega Navas, que con un hilo musical compuesto por Las Chicas del Can, Wilfrido Vargas, Bonny Cepeda y otros caribeños le imprime vivacidad a un tema difícil de tratar en el seno de muchas familias venezolanas.

La Pelu, interpretada por Grecia Rodríguez, es el único personaje que intenta hacer entender la dificultad de la decisión. “Huir no es la solución, si pasas trabajo en tu país, en otro probablemente sea igual, pero aquí estamos sumergidos en la indecisión. Todos los personajes van dudando de quiénes son, excepto La Pelu. Es ella quien da el bofetón y les explica a estos muchachos que afuera las cosas no son tan bonitas. La emigración sostiene una dureza y una soledad que muy poca gente es capaz de combatir. Irse huyendo, partiendo del miedo, puede que no sea una buena salida”, subraya Rodríguez.

El texto de Valecillos, quien también escribió el filme El Amparo (2013), ganó el Premio Municipal de Teatro César Rengifo 2017 como Mejor Texto para Autor Venezolano o Extranjero, e irónicamente refleja una realidad que cada día cobra más vigencia e importancia entre millones de jóvenes. Oriana Marcano, Aquiles Herrera y Luis Palmero completan el elenco del montaje que se presenta entre el 4 y el 13 de agosto en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos. 

Fuente El Nacionalhttp://www.el-nacional.com/noticias/entretenimiento/emigrar-replantea-como-una-decision-madurez_196764

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