Por Rossana Franco Z
Esta talentosa actriz venezolana es una de las mujeres que muchos caballeros desearían tener. Sin embargo, ella comenta con total tranquilidad: “Estoy segura que cuando me llegue el amor llegará sin necesidad de buscarlo”. Y es que Norkis Batista está siempre enfocada en sus proyectos y trabajos para comerciales, publicidad y telenovelas. “Tengo ya casi veinte años en la carrera y desde que comencé no he parado gracias a Dios”. Actualmente rebasa la taquilla con sus presentaciones en la pieza teatral: Orgasmos, con la cual ha confesado que desearía especializarse en sexología porque le apasiona el tema. “No tengo ningún tipo de vergüenza, ni de tabú, ni complejo para hablar de este tema. “Somos artistas, hacemos arte y estamos donde nos pidan”. Mientras pidan Orgasmos habrá orgasmos.
Háblanos de tus inicios, sabemos que incursionaste en el Miss Venezuela.
Sí, ya tenía muchos años trabajando como modelo pero en el año 1999 participé. Representé al Estado Nueva Esparta.
Cuéntanos de tu experiencia en la TV ¿Cómo entras?
Yo tenía rato haciendo comerciales. Luego del Miss Venezuela empecé a hacer cositas en TV. Comencé en el 2000 o 2001 más o menos con una telenovela que se llamaba Juana la Virgen en RCTV. Inmediatamente después me llamaron para hacer Mi Gorda Bella donde fui la contrafigura de la novela.
¿Cómo llegas a protagonizar en Estrambótica Anastasia (2004)?
Luego de estar en Mi Gorda Bella me llamaron para hacer Estrambótica Anastasia. Bueno fue un trabajo muy duro porque interpreté tres personajes en uno, pero fue una experiencia y como toda experiencia al final pues súper chévere. Estrambótica Anastasia me dejó experiencia y bonitos recuerdos.
¿ Y cuál fue tu experiencia en la telenovela La Trepadora (2008)?
Cuando me llamaron para hacer La Trepadora me dijeron desde un principio que era una novela toralmente diferente a la historia original de Rómulo Gallegos y por lo tanto no tenía sentido que leyera el libro, cosa que se especuló tanto en aquel momento en que dije que no me gustaba leer y que obviamente no iba a leer el libro de Rómulo Gallegos. Se hizo mucha polémica con el tema y fue una novela y efectivamente fue totalmente diferente al libro original. Mi esposo sí se la había leído y al ver esta me dijo que no tenía nada que ver. Todas las novelas adaptadas son completamente diferentes a la historia original. Estuve con grandes compañeros actores en ese momento.
Cuéntanos la experiencia de trabajar en Colombia en Flor Salvaje?
La novela se vio aquí y llegó a tener el primer lugar en sintonía en Venezuela. Desde que comenzó lo hizo con los puntos altísimos. Sentí que en Venezuela no había desde hace tiempo un fenómeno con la receptividad que tuvo Flor Salvaje. Fue muy chévere iniciar con una telenovela además de internacional, con buena receptividad, con una buena propuesta, con un mensaje importantísimo. Con un elenco internacional bastante importante y lo que me llenaba más de orgullo era protagonizar una novela con Mónica Spear. Donde estuviéramos dos venezolanas destacándonos en todo momento. Esta novela tuvo el primer lugar de sintonía en los Estados Unidos y en muchos países de Latinoamérica.
En la telenovela mi Ex me tiene ganas como te sientes interpretando a Miranda un personaje de Martin Hahn?
En las novelas de Martin Hahn uno nunca sabe que va a pasar. Grabamos la novela casi que dia a dia. Hice mis escenas y me dejé llevar por lo que me tocaba decir y hacer. Es bien rico y chévere esta combinación que pone Martin a todas sus novelas. En esta en particular que maneja la comedia, el suspenso y el drama. Aquí se ha buscado neutralizar el acento para internacionalizarnos un poco más. Estamos haciendo un trabajo que está siendo supervisado por Javier Vidal quien hace de coach. Esto me parece chévere que Venezuela comience a hacer este tipo de trabajo. Basta ya que en otros países nos vean como indios, como mal hablados. Que nos comemos las letras y no sabemos pronunciar. Cuando estuve en Colombia una de las cosas que me resaltaron cuando llegue fue justamente eso, que los venezolanos nos comíamos las letras y eso lo saben en todas partes del mundo.
¿Cómo te ha ido con tu pieza teatral Orgasmos?
Ha sido también una hermosa experiencia porque esta obra de teatro ha cambiado la forma de ver el tema sexual. Existe un bloqueo cuando se habla de esos temas. En ella se habla de la comunicación en la pareja, del poco conocimiento del cuerpo, de la baja autoestima y también se habla de la frigidez. De temas que muchos ni siquiera saben. Un periodista me preguntó una vez si la palabra “Orgasmos” no me parecía ordinaria para una obra de teatro. Yo le pregunté que si el alguna vez en su vida había tenido un orgasmo. Porque si había tenido uno había sentido la vulgaridad más grande de su vida. La gente ha sido bastante receptiva, es una obra que a pesar de tener años se ha repetido hasta cuatro veces en la misma ciudad. Es educativa, es instructiva. Comenzaron a aceptarla y a recibirla tal cual es.
¿Qué filosofía o religión sigues?
Yo soy creyente en Dios. No soy católica, no tengo una religión. Simplemente creo en Dios y en la buena voluntad de las personas. Tengo fe, soy creyente en que hay un Dios que todo lo ve y todo lo escucha.
«Hay momentos de la vida en que uno se desespera por estar acompañada. Pero hay momentos donde necesitas estar sola para pensar bien las cosas. Estoy entregada al trabajo y a mi hijo. Estoy segura que cuando me llegue el amor llegará sin necesidad de buscarlo».
¿Qué proyectos futuros tienes?
No, estoy dejándome llevar. Ya estoy con la novela y con la obra de teatro. Haciendo siempre lo que me gusta hacer porque no hay nada más rico que hacer lo que a uno le gusta.
¿Cómo esta tu corazón tienes pareja actualmente?
Estoy tranquila. Hay momentos de la vida en que uno se desespera por estar acompañada para sentir que estás con alguien. Pero definitivamente hay momentos donde necesitas estar sola para pensar bien las cosas y dedicarse más tiempo a uno. Estoy entregada al trabajo y a mi hijo. Estoy segura que cuando me llegue el amor llegará sin necesidad de buscarlo.
«Quisiera especializarme en sexología en algún momento de la vida cuando vuelva a retomar mis clases. Es un tema que me apasiona y me encanta. No tengo ningún tipo de vergüenza, ni de tabú, ni complejo».