Las hallacas son el plato navideño tradicional en Venezuela. También son muy populares en ciudades colombianas cercanas como Cúcuta y Barranquilla, donde puede encontrase todo el año. En la isla de Curazao y sus vecinas Aruba y Bonaire, al igual que en las Islas Canarias y en Ecuador a raíz del regreso de los emigrantes desde Venezuela se han convertido en una afamada receta.
Esta especie de pastel de forma rectangular se hace con masa de maíz saborizada y coloreada con onoto, relleno con un guiso de carne de res, cerdo y pollo, al cual se le agregan aceitunas, uvas pasas, pimentón y cebolla. Se envuelven en hojas de plátano para, finalmente, ser atadas con pabilo y hervida en agua.
Una historia de la cultura popular cuenta que el nombre proviene de la combinación de dos palabras: Allá, refiriéndose a los componentes del guiso que provienen de otros países, y Acá refiriéndose a la masa y las hojas de plátano. El resultado de combinar y mejorar la palabra recibiría el nombre de “Hallaca”.
Hay quienes relacionan la hallaca con el ayacá de las lenguas tupí-guaraní, que significa bulto, lío y últimamente cesta en el idioma guaraní suroccidental.
El origen de las hallacas se remonta a los años de la colonización española, entre los siglos XV y XVI, atribuyéndose en forma legendaria su invención a los esclavos y sirvientes indígenas, quienes recogían los restos de las preparaciones de sus jefes y amos para armar un plato heterogéneo que les sirviese de alimento extra a sus comidas habituales.
Además de ser parte de nuestra gastronomía, constituye un ejemplo interesante de las consecuencias del mestizaje y sus manifestaciones de carácter universal. El hacer hallacas es, casi siempre, una oportunidad de reunirse con la familia y de seguir la tradición de las diferentes recetas, según la región del país.
Fuente: EME de mujer
http://ve.emedemujer.com/saborexpress/gourmet/lo-que-debes-saber-sobre-las-hallacas/