Rufino Blanco Fombona, fue un poeta, escritor, dramaturgo, crítico y diarista venezolano quien falleció un 16 de octubre de 1944.
Fue cónsul de Venezuela en Ámsterdam, Países Bajos, gobernador del Territorio Federal Amazonas, secretario de la cámara de diputados, y tras haber vivido en España como exiliado político, colaboró activamente con la República, que en virtud de su doble nacionalidad llegó a nombrarlo gobernador civil de Almena, Navarra, y de las Islas Canarias.
Luchó contra los regímenes de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, debido a ello Fombona padeció en prisión entre 1909 y 1910, al ser uno de los primeros venezolanos en criticar el gobierno de Gómez, al salir de prisión, parte al exilio en Europa donde vivió 26 años y se dedicó a una amplia labor editorial.
Su exilio lo llevó a vivir en París (1910-1914), y luego en Madrid (1914-1936). En España continuó su labor como escritor y fundó la Casa Editorial América en 1916, pensada para la difusión de autores y de libros olvidados con prólogos detallados y notas ilustrativas. Al terminar la dictadura gomecista, Rufino Blanco Fombona regresó a su patria en 1936 y en 1939 fue incorporado a la Academia de la Historia.
Divulgó las mejores obras literarias y fue el maestro del modernismo en Venezuela, ejerciendo una notable influencia en Latinoamérica. Entre sus más grandes obras se encuentra: Camino a la imperfección: Diario de mi vida (1933), en la cual recitó sobre la muerte y lo que quisiera que en algún momento se dijera en su lecho. Otras de sus obras son: Patria (1895), Pequeña ópera lírica (1904), El Hombre de Hierro (1910), Grandes escritores de América (1917), La lámpara de Aladino (1921), El modernismo y los poetas modernistas (1929).
El 23 de junio de 1975 sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional, en Caracas.
Fuente: noticias 24