La película El Malquerido publicó su primer clip promocional antes de su estreno a finales de 2015. El material muestra a su protagonista, el cantante Jesús “Chino” Miranda, interpretando “Ese bolero es mío” en su personificación del bolerista Felipe Pirela. El integrante del dúo “Chino y Nacho” rindió homenaje a Pirela al cantar él mismo los temas del filme sin hacer doblaje.
La película de Diego Rísquez está basada en el libro Felipe Pirela, su vida del periodista zuliano Eduardo Fernández. El guión de la cinta fue adaptado por Emiliano Faría.
“Chino” comparte créditos en la película con los actores Héctor Manrique, Nohely Arteaga, Daniela Alvarado, Carlos Cruz, entre otros.
En marzo del corriente año Jesús Miranda ha cosechado el firmamento como parte del dúo de música urbana Chino y Nacho. Pero como actor su experiencia es poca. En televisión estuvo en Un esposo para Estela (Venevisión, 2009) y en el cine incursionó con la cinta Son de la calle (dirigida por Julio César Bolívar en 2009).
Por eso le sorprendió la propuesta que le hizo hace casi tres años el director Diego Rísquez de interpretar a “el bolerista de América”, Felipe Pirela, en el filme biográfico El Malquerido. “Le dije que yo no soy actor, para empezar, y que yo tengo un respeto muy grande por el cine, por lo que no pretendía aprovecharme de la fama cosechada por la música para protagonizar una película”, cuenta Chino. Pero aceptó. Y no se arrepiente de haberlo hecho.
Lo primero que hizo el caraqueño de 30 años fue investigar respecto a la vida del controversial personaje. Leyó el libro del periodista Eduardo Fernández en el que se basa la cinta. Escuchó sus canciones con minucioso interés. Aprendió sobre sus inicios, sobre sus grandes éxitos y peores fracasos. Conversó con amigos del cantante para buscar características de su andar y su hablar. Supo que se casó con una niña de 13 años, que se divorció dos años después, que casi pierde su carrera, y que su luz se apagó trágicamente a los 31 años de edad.
“Es fascinante porque hay muchas cosas en común entre él y yo: la admiración por la madre, que era su talón de Aquiles; sus comienzos en la música; lo importante que era, para él, el amor. Y aunque había hecho varios ejercicios con mi acting coach, Sheila Monterola, cuando entré al estudio a grabar la parte musical de la cinta fue que realmente me sentí Felipe Pirela”, relata el intérprete.
-Se le escuchará cantando boleros, entonces.
-Sí. Para Diego era muy importante encontrar a un actor que también cantara. Obviamente, yo no puedo imitar la voz de Felipe, porque es inigualable, pero sí quería acercarme un poco a su técnica de canto respecto al vibrato o las terminaciones de las frases, etc. Cuando envié a mis padres la primera canción, me llamaron llorando, diciéndome que no lo podían creer. Ese fue el primer examen que tuve.
-¿Se sometió a algún cambio físico para encajar con el perfil del personaje?
-Tengo cuatro meses sin ir al gimnasio, para que los brazos bajen su contextura. He aumentado exactamente 10 kilos; pasé de 78 a 88 kilos. Tuve que dejar crecer la barriga. Mi familia ya me llama Felipe.
Fuentes: El Farandi y El Universal